RESEÑA
La consecución de un
aula de recursos para la Escuela Loma Colorada donde se atendiera a la
diversidad de los estudiantes que recurren al plantel, fue un sueño acariciado
por la profesora Yolanda Daliris Quiel, quien fuera directora de nuestro
plantel por un periodo de cinco años.
La profesora Yolanda
anhelaba poder brindarles a esos niños, que ella consideraba ángeles traídos
del cielo a la tierra para bendecir a las familias en las que nacieron, las
óptimas condiciones donde esos estudiantes pudieran desarrollarse de forma
plena, en el ámbito educativo y en el ámbito social.
Este sueño, no se hizo
en un día o en una semana. Tomó cerca de dos años conseguir la aprobación del
mismo. Su gestora, la profesora Yolanda, pasó muchas noches y días trabajando
de lleno en el proyecto que se debía presentar al Ministerio de Educación.
El trabajo fue arduo:
la elaboración del proyecto donde se justificaba la solicitud del aula de
recursos; anexar la población que estaba registrada en la escuela Loma
Colorada, integrando cada diagnóstico; detallar la cantidad de niños y niñas
que eran atendidos por las especialistas que laboran en el centro; hacer las
correcciones que se le sugerían cada vez que presentaba el mismo a las
autoridades correspondientes. Nada de eso sesgó sus intenciones, pues contaba
con el apoyo de las especialistas en el ramo y de los administrativos que
laboraban junto a ella.
Luego de lograr la
aprobación del mismo, el proyecto del aula de recursos fue ejecutado en el año
2014, bajo la administración de la profesora Aura E. Concepción, pues como
sabemos, la profesora Yolanda D. Quiel ya no forma parte de nuestra colegiatura, pero ha dejado su huella
indeleble en todos y cada uno de los que aquí trabajamos, en todas aquellas
personas con las que se relacionó durante su estancia aquí; y ahora, en esta
obra que hoy será inaugurada.
“Cuando alguien que de
verdad necesita algo lo encuentra, no es la casualidad quien se lo procura,
sino él mismo. Su propio deseo y su propia necesidad le conducen a ello”.
Hermann Hesse